Por Pía Ibarra Y.
Ingeniero mecánico, docente, fundador y director de Ecodiseño.cl. Alejandro Chacón es uno de los pioneros del Ecodiseño tanto en Chile como Latinoamérica y ha trabajado por dar a conocer dicha materia por donde quiera que vaya.
Postula que, en este escenario actual, el ecodiseño es una herramienta indispensable para poder rediseñar tanto los servicios como los productos que utilizamos actualmente y así poder remediar en parte la situación que se atraviesa a nivel mundial.
A una década desde que inició Ecodiseño.cl, hoy realiza algunas definiciones para entender su área y reflexiona sobre la vigencia de su proyecto para los cambios que se avecinan ante un mundo “post pandémico”, como él le llama.
¿De qué manera el ecodiseño permite medir el impacto ambiental?
Ecodiseño utiliza el Análisis de Ciclo de Vida (ACV), que es una herramienta que está normada bajo sistema ISO, que define la manera en que debe medirse el impacto ambiental de un producto o de un servicio. O sea, es una medición extremadamente exhaustiva.
Una variante de esta misma metodología se utiliza en el Ecodiseño y se llama “Análisis de Ciclo de Vida tipo Scan”. Me entrega en muy poco tiempo una radiografía de dónde están los impactos ambientales y dónde tengo que actuar rediseñando. Entonces hago un nuevo diseño a partir de toda esa información que levanté. Con esa información, una vez que la tengo clara, hago un rediseño.
Sin esa información, si yo quiero cambiar un producto y hacerlo más ecológico, en realidad estoy haciendo lo que a mí me tinca, pero no tengo certeza de que ahí estoy reduciendo los problemas ambientales. Al levantar toda esa información, ese escáner profundo, ahora sí sé y puedo actuar con mucha más eficiencia y certeza. A eso se le llama ecodiseño: a rediseñar con una información muy potente y que además está bajo una norma ISO, no es cualquier información.
¿Cuál es la posibilidad de caer en errores al intentar aplicar el ecodiseño en los productos?
Cuando yo lo hago de manera intuitiva hay una enorme posibilidad de error. Porque si yo creo que es mejor pasar de plástico a papel, por ejemplo, lo mejor sería decir: “a ver, pero, midámoslo: ¿Realmente es un buen cambio?”. Si tú lo mides te das cuenta de que realmente una bolsa de papel genera más impacto ambiental que una bolsa de plástico. O sea, la bolsa de papel pesa más, ocupa más materia prima y genera una serie de otros impactos ambientales. Eso no significa que sigamos con el plástico. En realidad, lo que hay que hacer es dejar de usar productos desechables. No es la materialidad.
Si lo hago de manera intuitiva, que es lo que vemos hoy día, meto bolsas de papel, que es peor. Ahí lo que deberíamos usar son herramientas de ingeniería y diseño, como son el ACV, los ecoindicadores, toda esta medición que se hace desde la ingeniería y se trabaja en conjunto con herramientas de diseño, que permiten hacer análisis de usuario, análisis productivo, de servicios, que te muestran que el problema no es solo el material, sino la manera en que se usa.
Entonces, al hacer todo ese análisis reduzco toda esa enorme posibilidad de error. Si yo hago una medición y soy fiel a eso y lo incorporo a lo que estoy realizando, la posibilidad de error es mucho menor. Como siempre decimos: “Sin datos no es ecodiseño”.
¿Cómo aplica el ecodiseño para la ley REP?
El ecodiseño es una herramienta creada para la Ley REP. Responde a la pregunta ¿cómo hacemos el cambio? Tú ves una botella de bebida cualquiera y esa botella está hecha de tres materiales distintos, entonces ¿cómo separar estos materiales? porque para reciclarlos, no puedes tirar la botella con la tapa y la etiqueta. Entonces, ¿le vas a pedir a cada persona que haga eso? Lo que hay que hacer es una intervención de diseño en el producto. Por eso es una responsabilidad extendida del productor, del que la introduce el producto al mercado, no de nosotros las personas cuando queremos hacerlo en la casa.
Entonces ¿cómo el productor hace eso? El ecodiseño es la herramienta. El ecodiseño es la respuesta técnica que creó Europa hace 30 años atrás luego de la implementación de los primeros modelos de Ley REP en Alemania y Suecia. Cuando lo hicieron, se dieron cuenta que estaban recuperando toneladas de productos que nadie quería comprar porque estaban contaminadas y eran inservibles para posteriormente hacer algo con eso. ¿Por qué eran inservibles? porque estaban contaminadas o degradadas, no se separaban. O sea, porque el producto de origen está mal diseñado.
¿Ha visto más interés por parte de las empresas de incorporar el ecodiseño?
En estos 10 años que han pasado hemos visto un cambio gigantesco. Primero, por la incorporación del ecodiseño en la Ley REP explícitamente. Entonces eso ha generado un enorme impacto. Y ya en los últimos 5 años hay cada vez más gente que sabe de esto. Por ejemplo, nosotros realizamos en conjunto con la escuela de ingeniería de la Universidad de Chile un diplomado de ecodiseño y la primera vez que lo lanzamos para un cupo para 80 personas, postularon cerca de 700 personas.
Ha habido mucho interés y cada vez ha sido mayor. La verdad he tenido la experiencia de ver en mi vida cómo pasamos de decir ecodiseño y que te digan “¿qué?” a que el año pasado en las reuniones del Pacto por los Plásticos había alrededor de 100 personas y todas hablaban de ecodiseño. Hemos pasado a un interés creciente.
¿Cuáles son los objetivos de su empresa y como profesional para este tiempo al que usted denomina como de “post pandemia”?
Como equipo ayudamos a crear una cultura de sostenibilidad. Hoy sabemos que lo hicimos. Hoy Chile es el país que está por lejos más adelantado en temas de ecodiseño de toda Latinoamérica gracias al trabajo para la introducción del ecodiseño que realizamos.
Pero ¿qué más podemos seguir haciendo? Queremos enfocarnos en ser agentes de cambio cultural, pero de manera sistémica, que no sea solo un curso o un taller, queremos entregar una plataforma que sea integral: por una parte, están los diplomados y por otro lado está lo que nosotros hacemos en el Congreso Latinoamericano de Ecodiseño (EcodAl). Por lo mismo, vamos a abrir un departamento de extensionismo, donde tú te inscribes en el diplomado y podrás participar en todas las actividades de extensionismo con estudiantes de todo el mundo, impulsando actividades concretas en las diferentes regiones de todo nuestro maravilloso continente.
Crear un entorno para el cambio cultural, ese es nuestro desafío ahora. Todo esto para poder avanzar, concentrarnos para que esto pase de 300 personas a miles de personas. Somos ambiciosos y yo creo que no nos queda de otra: o somos ambiciosos y cambiamos de verdad, o vamos a fracasar como humanidad.